Esta iglesia de San Nicolás en Staré Město (Ciudad Antigua) en Praha se realizó en 1637 por Kilian Dientzenhofer. Su interior recuerda a la iglesia de los Inválidos de Jules Hardouin Mansart y en el que podemos encontrar esculturas de Antonín Braun, estucos de Bernardo Spinetti y frescos de Peter Adam. La fachada está franqueada por dos torres que se elevan 46 metros. La cúpula sostiene un lámpara de cristal de Bohemia la cual focaliza toda la atención.
El lugar fue espacio de culto desde el siglo XIII y posteriormente fue utilizado como sala de Consejo de la ciudad. Debido a un incendio en la antigua iglesia en 1689 y con la derrota del Protestantismo en tierras checas se construyó la iglesia actual. En 1781 con la llegada al poder de José II se retiraron todas las ornamentaciones y fue utilizada por un tiempo como granero y como archivo.
En 1871 vuelve a ser lugar de culto hasta 1914 gestionada por la comunidad ortodoxa de la que recibe la adquisición de la lámpara de cristal de Bohemia. En la Segunda Guerra Mundial fue ocupada por las tropas checas y a partir de este momento comienza su restauración. La entrada original principal no es la que consideramos actualmente sino la del oeste que da dirección al barrio judío.
Una anécdota curiosa de esta iglesia es que contiene un niño Jesús al que le cambian la vestimenta 15 veces a lo largo del año en correspondencia a los ritos religiosos que tienen cabida.
