La Boutique de Isabel Marant en Bangkok diseñada por el estudio Cigüe conforma el espacio a través de placas de bambú (como referencia a la tradición tailandesa) que en conjunto dan opacidad pero a su vez, desde un tratamiento más cercano son livianas y permeables. Además de definir espacios dentro de una aparente estancia continua, pueden colaborar en la colocación de las vestimentas jugando con la luz y direccionándola.
Las placas de bambú poseen lamas que las confieren una dirección principal promoviendo el sentido hacía el final de la boutique. La superposición y la ruptura rítmica de las placas consigue dar un sensación compleja en un espacio sencillo caracterizado por las paredes lisas y los tonos claros. Los espejos en la zona de paso, multiplican la superposición de por sí de las lamas. La composición parece caótica en ciertos instantes, como si se hubieran desperdigado los lados de las cajas de envoltura, pero si observamos la disposición de las placas veremos que nos enmarcan delicadamente los objetos a la vez que nos dejan entrever otros. Los hexágonos blancos entran en el juego de cajas perfectamente desarmadas y dispuestas para la exposición de lo que portaban en su interior. La neutralidad del conjunto logra dar protagonismo a lo más importante de la boutique, la ropa.
