PINTURA AISLANTE

Es un recubrimiento, una pintura al fin y al cabo, que fundamentalmente hace la función de barrera térmica. Se puede utilizar tanto como pintura interior como exterior. 

Elaboración. Están fabricadas a partir de copolímeros y microesferas huecas de sílice, las cuales forman una cámara de aire en la estructura de la pintura y confieren las características de aislamiento térmico y acústico. 

PINTURA AISLANTEVentajas. Las ventajas de la pintura aislante son varias pero la principal es que reduce el calor y la pérdida de refrigeración con una fácil aplicación. Además las pinturas con efecto aislante son perfectas para cualquier superficie exterior o interior que quiera tratarse con las siguientes propiedades: anticondensación, impermeabilizante, anti moho, y como no, aislamiento térmico y acústico. Es de gran importancia su uso en locales ubicados en zonas húmedas, y para estancias y superficies con muchos problemas de humedad, como los baños, las cocinas, las bodegas, y las paredes y techos de terrazas, porches y patios. 

Inconvenientes. No deja de ser una pintura, y sus propiedades pueden ser escasas para ciertos recintos. Además su aislamiento dependerá y mucho del ambiente, de la superficie en la que se exponga, de las acciones exteriores que la puedan degradar,… 

Aplicaciones. Puede ser utilizado en: paredes, techos, cubiertas, conductos de aire acondicionado, tuberías de vapor y accesorios, estructuras metálicas, instalaciones de almacenamiento en frío (cámaras frigoríficas y congeladores), casas, edificios industriales, etc. Se puede utilizar tanto en paredes interiores como exteriores y es igualmente válida y eficiente tanto en climas fríos y calientes como en invierno o verano.


PINTURA AISLANTEPINTURA AISLANTEPINTURA AISLANTE

Presentación. Las pinturas con efecto aislante son plásticas y acuosas, y generalmente se presentan en tonalidad blanca mate, aunque admiten tintes naturales y colorantes universales con los que se logran otras gamas cromáticas. 

PINTURA AISLANTE
Colocación. Su aplicación es muy sencilla, como una pintura normal, con rodillo, brocha o pistola. Con respecto a las condiciones de aplicación, es imprescindible que la superficie a tratar se encuentre limpia, seca y perfectamente saneada y pulida, de forma que la pintura se aplique correctamente sobre la misma, sin que encuentre en el camino desconchones, irregularidades o defectos varios. 
Por ello, si el producto va a cubrir una pared deteriorada, primero habrá que tratarla y dejarla en perfecto estado para su posterior revestimiento. Igualmente, si se trata de una pared ya pintada, lo más recomendable será eliminar la pintura anterior y prepararla para una nueva aplicación de pintura con efecto aislante. 
Cuando la superficie se encuentre en el punto óptimo para trabajar con ella, ya podemos empezar a pintar con las herramientas habituales para tal fin, como el rodillo, la brocha y el pincel. La superficie tiene que estar completamente seca entre mano y mano. Además es muy importante que sigamos los consejos apuntados por el fabricante con respecto a la disolución de la pintura, el tiempo de secado, etc.